El 2014 fue un año de muchos cambios, retos y sueños realizados. Desde pequeña fui sumamente soñadora. Mi mamá me llamaba obstinada porque no me estaba quieta hasta lograr lo que quería. Quería ser diseñadora de modas, en un momento dado hasta abogada…nada que ver con lo que he terminado haciendo. Ya fuera corriendo detrás de mis sueños y dejándome llevar por la corriente he ido creando el librito de mi vida. De maestra de aeróbicos a ejecutiva de cuentas…a gerente de cuentas internacionales…a maestra de yoga…a editora…a productora de eventos…¡a directora de escuela! Como dice Maya Valle: si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes.
Después de doce años y medio realizando lo que creía que era mi dharma (misión de vida)…transformando vidas a través de Natural Awakenings y la Expo (Calidad de Vida), me topé con una nueva misión que si has seguido mis cartas los pasados cinco meses ya sabes de que hablo. Crear una escuela jamás estuvo presente ni en mis sueños más alocados. Mas guiada por un sueño y el entusiasmo increíble de mis hijos me lancé a la tarea sin tan si quiera pensarlo dos veces. ¡Wow! ¡Que fuerte han sido estos últimos meses de mi vida! Que mucho aprendizaje, sacrificio y crecimiento. De repente mi vida dio un giro enorme y aquella vida relajada que vivía de repente pasó a la historia. Horas y horas de trabajo, día tras día, semanas y fines de semana. Malabareando entre lo que es arrancar un negocio nuevo, a ciegas porque de manejar una escuela yo nada sabía, y a la vez mantener mi negocio en una economía que esta tambaleando, viendo como negocios de clientes y amigos se van a pique.
Se acabaron las clases. ¡Celebramos el cierre de nuestro primer semestre! ¡Sobreviví! Exhausta pero lo logré. Me quito un sombrero y me pongo el otro porque la batalla del año no acababa, aun me faltaba preparar esta edición, nuestra edición más importante del año.
El otro día hablando con una amiga sobre la revista y la escuela me aconsejó que más me vale tocar miles y miles de vidas que unas cuantas familias, así que es hora de reevaluar mi vida y establecer mis prioridades. Este último semestre he estrechado mi vida a grados inhumanos, trabajando hasta el agotamiento físico, mental, emocional y hasta espiritual porque el proceso ha sido tan cuesta arriba algunas veces que hasta he llegado a cuestionar a Dios al sentirme desamparada. Es hora de reevaluar mis prioridades y crear un plan que sirva a mi propósito de vida pero también a mi persona y mi familia. Necesito recuperar mi balance, mi paz. Sin ello, todo lo que haga es en vano porque ante todo mi bienestar y el de mi familia, que se afecta si yo no estoy en balance, son prioridad.
La revista es mi bebé, bueno ya casi adolescente. Como todo adolescente esta entrando en épocas difíciles, cambios y necesita mi atención. La escuela es mi bebé recién nacido y como tal da mucho trabajo, requiere mucha atención pero a la vez me da inmensa alegría. Di vida a ambas y como madre que da todo por sus hijos, no me voy a quitar. Simplemente necesito organizarme para darle a ambos lo mejor de mi sin olvidarme de las cosas más importantes de la vida.
Tengo que ser realista, con ambas cosas tengo el plato más que lleno. Tengo que olvidarme de mis días de mujer maravilla porque el que mucho abarca poco aprieta. Por tal razón, con dolor en el alma, hemos tomado la decisión de no celebrar este año la Expo. El año pasado la Expo cumplió diez años cambiando vidas. Se que va a ser una noticia triste para muchos en la comunidad holística de la isla porque ese era nuestro punto de encuentro año tras año, donde muchos llenábamos nuestras copas para el resto del año con las inspiradoras charlas y la energía de amor que allí se creaba. No es el fin, es solo un receso. La Expo toma mucho de nuestro tiempo y energía y en este momento de mi vida, quiero dedicar toda mi energía en mantener esta revista viva y sacar adelante la escuela, que es mi legado para mis hijos.
Agradecida siempre por el apoyo a nuestro medio, les deseo un nuevo año lleno de amor, felicidad, salud, fortaleza, perseverancia, sueños realizados y abundancia.
Recuerdos de la Expo 🙂