El mes pasado se celebró las tercera Marcha contra Monsanto aquí en la isla y claro, por tercer año Natural Awakenings estuvo presente. Para mi sorpresa y desilusión, el número de participantes se redujo drásticamente. A pesar de que cada día hay más información sobre los daños de los transgénicos y el glifosato (mercadeado como “Roundup”), la marcha aquí en Puerto Rico no ha crecido como en otros lugares del mundo. Unos dicen que porque cae en época de graduaciones, otros que si es wiken largo pero la realidad es que nos queda mucho por andar.
¿Dónde estaba toda esa gente que marcha o corre contra el cáncer y todas esas enfermedades que bien podrían evitarse si nuestros alimentos no estuvieran envenenados con pesticidas ni fueran genéticamente modificados? Recientemente fue la caminata de Raymond. ¡Wow! ¡Qué mucha gente hala! ¡Qué mucha cobertura! Sabrás que lo único que pasaba por mi cabeza era: “que cool sería si personalidades como él entendieran los daños de los transgénicos y usaran su “pull” para educar sobre este tema y nos ayudaran a hacer ruido de verdad”.
Aquí no es cuestión de levantar dinero sino conciencia. Es juntos alzar nuestras voces para reclamar lo que es nuestro derecho…derecho a saber qué estamos consumiendo…cuáles productos han sido genéticamente modificados…cuáles han sido rociados con glifosato…a reclamar NUESTRAS tierras para NUESTROS agricultores. El fin es lograr obtener Democracia y Soberanía Alimentaria. No estamos luchando contra lo imposible, sí contra un monstruo súper poderoso, pero no imposible. Países como Italia, Austria, Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal, Grecia, España, Inglaterra, Suiza, Australia, Nueva Zelandia, Tailandia, Filipinas, Arabia Saudita, Egipto, Algeria, Brasil, Perú, Paraguay y algunas ciudades de los Estados Unidos, han logrado sacar a Monsanto de sus tierras o prohibir el cultivo de transgénicos por los riesgos al ambiente y la salud humana. Unos 20 estados de los Estados Unidos están trabajando con legislaciones relacionadas al tema, como por ejemplo, el que se identifiquen en las etiquetas de los productos si son transgénicos. Algunos ya lo han logrado. Aquí en Puerto Rico, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago Negrón, radicó el Proyecto del Senado 1339 para prohibir el uso de glifosato por parte de entidades gubernamentales, de tal forma que el Estado no continúe actuando, a conciencia, como un agente que contribuye a la exposición de la ciudadanía a un probado elemento tóxico. éste además del Proyecto del Senado 524 que requiere que todo alimento preparado o procesado con ingeniería genética en la isla, aún cuando el microorganismo genéticamente alterado no se encuentre en el producto final, sea rotulado como tal. Ahí vamos. Solo necesitamos más políticos conscientes como esta chica que trabajen por el bien del pueblo y no de sus bolsillos.
Cada vez que escucho los chanchullos de Monsanto y los gobiernos y sus secuaces me pregunto….¿qué comen todos ellos? ¿Alimentarán (si es que puede llamar así) a sus familias de sus productos envenenados o tendrán huertos orgánicos para su consumo personal? ¿Cómo pueden dormir sabiendo que envenenan a diario a las personas y el planeta, sabiendo que son causantes de la mayoría de los casos de cáncer y enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple y autismo, entre otras? ¿Acaso no tienen conciencia? Bueno, dado el record, de más esta preguntar.
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