Amarnos a nosotros mismos es el primer paso hacia la sanación. Podemos comprometernos con amarnos practicando los siguientes hábitos a diario:
No creas en tus pensamientos.
Nuestras mentes nos mienten todo el tiempo, especialmente cuando se trata de nuestra valía personal. El momento en que nos hacemos conscientes de que estamos abusándonos mentalmente, podemos rehusar creer en estos pensamientos. La realidad es que valemos lo suficiente tal cual somos. Cualquier pensamiento que contradiga esta verdad es mentira No tenemos que ponernos en Guerra con nuestra mente, pero tenemos que definitivamente crear el hábito de retar las mentiras de nuestra mente y no creer en ellas cuando se desatan.
Remplaza auto-abuso con amor propio.
No creer en nuestros pensamientos crueles es el primer paso. Remplazarlos con pensamientos más amables, compasivos y amorosos es el segundo. Cuando nuestra mente nos llame feos, debemos hundirnos en nuestros corazones y recordarnos que somos bellos, tal cual somos. Cuando nuestra mente insista que somos débiles, debemos declarar fortaleza. Cada pensamiento y palabra que habla a nuestra valía es un reflejo poderoso y sostenible de amor propio. Sustituye el abuso propio con amor tan a menudo como puedas y versa tu vida cambiar en maneras ponderosas.
Establece límites y hazlos cumplir.
Para amarnos, necesitamos poner límites con la gente que nos rodea. Especifica qué funciona y qué no. Si no expresamos nuestros límites claramente, la gente las pisoteará y al final la culpa es solo nuestra. Los límites muestran respeto para todos los envueltos. La falta de límites al final siempre termina en resentimiento.
Saca tiempo para frecuentar lugares felices.
Todos tenemos lugares que nos hacen sentir felices y nos dan paz: una caminata en la playa, acurrucados con un buen libro o una taza de café con un buen amigo. Haz tiempo para estas experiencia. Cada segundo que gastamos dando energía a gente, lugares y cosas que nos traen gozo es un segundo de amor propio dedicado. Igual de importante, presta atención a la gente, lugares y cosas que te desgastan, que se sienten enfermos y tóxicos, y dales menos de tu energía. Saber qué eliminar tiene tanto peso como saber que añadir.
Amarnos a nosotros mismo es nuestra responsabilidad. Mientras mayor el compromiso que hacemos por amarnos, mayor la oportunidad de crear una vida más pacífica, alegre y con significado.